Lo que hay detrás de la caída del dólar en Perú esta semana

El comportamiento del dólar en mercados emergentes, como el caso de Perú, refleja una compleja dinámica de factores globales. En este caso, la amenaza de nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos a socios comerciales clave, incluida China, parece haber tenido un impacto directo en la cotización de la moneda estadounidense en el país andino. Sin embargo, para entender por qué el dólar puede bajar en un contexto de tensión comercial, es necesario analizar los antecedentes, las reacciones de los mercados y las proyecciones de los expertos.

El efecto de los anuncios de aranceles: un déjà vu comercial

El anuncio de Donald Trump sobre nuevos aranceles recuerda los momentos más álgidos de su mandato anterior, donde se desató una guerra comercial que redefinió las relaciones económicas globales. En este nuevo episodio, se prevé un arancel adicional de hasta un 25% para socios comerciales como Canadá y México, y un 10% para China. Este contexto genera incertidumbre global, pero también evidencia que la retórica proteccionista de Trump, aunque disruptiva, podría tener ciertos límites. En este caso, los mercados han interpretado el anuncio como un mensaje menos agresivo que en 2018, lo que ha dado margen para ajustes inmediatos en el mercado cambiario.

El comportamiento del dólar en Perú

En el Perú, el dólar pasó de S/ 3.80 a S/ 3.765 en apenas una semana, un movimiento que podría parecer contradictorio frente a la fortaleza que suele mostrar el dólar en contextos de incertidumbre global. Sin embargo, la caída se explica en parte porque el mercado está "recalibrando" las implicancias de estas medidas proteccionistas, como señala Luis Ramos, analista de LarrainVial Research.

Este retroceso se debe, además, a la percepción de que las tensiones actuales no necesariamente serán tan intensas como en ciclos previos. ¿Qué significa esto para los inversionistas? Que aunque el dólar suele actuar como refugio seguro en momentos de incertidumbre, este tipo de reacciones dependerá del nivel de agresividad real de las políticas comerciales y su impacto en el comercio global.

El papel de los mercados emergentes

Los mercados emergentes, como el peruano, suelen reaccionar de manera mixta ante anuncios de esta naturaleza. Por un lado, hay un impacto inmediato en monedas como el sol peruano, que suelen apreciarse ligeramente cuando el dólar pierde impulso global. Por otro lado, se espera un posible fortalecimiento del dólar a mediano plazo si persisten las tensiones comerciales, ya que la incertidumbre suele redirigir capitales hacia activos más seguros en Estados Unidos.

En este caso, el sol peruano se ha beneficiado de fundamentos económicos sólidos, como una balanza comercial positiva y una cuenta corriente bien gestionada, lo que le permite ganar terreno frente al dólar. ¿Podría esta tendencia ser sostenible? Eso dependerá de cómo evolucione el entorno internacional y de las políticas que implemente el nuevo gobierno de Estados Unidos.

Perspectivas a corto y mediano plazo

Mientras algunos bancos consideran que la amenaza de aranceles podría reforzar temporalmente al dólar, otros analistas argumentan que las medidas anunciadas no son tan severas como las de la administración Trump anterior. Además, el nombramiento de figuras clave en el equipo económico, como Scott Bessent, genera expectativas de un manejo fiscal más equilibrado, lo que podría limitar la volatilidad del dólar.

En Perú, este contexto también ha sido interpretado como una oportunidad para el fortalecimiento del sol. Los sólidos fundamentos económicos locales, combinados con un enfoque menos radical de las políticas comerciales de Estados Unidos, podrían mantener cierta estabilidad cambiaria en el corto plazo. Sin embargo, cualquier cambio brusco en la narrativa global podría modificar esta trayectoria.

Bottom Line

En mi experiencia, estos movimientos ofrecen una valiosa lección: la volatilidad es parte intrínseca del mercado cambiario, pero no siempre indica una crisis inminente. Para los inversionistas, este tipo de escenarios refuerza la importancia de monitorear no solo los factores globales, sino también los fundamentos económicos locales. En momentos de incertidumbre, diversificar el portafolio y prestar atención a las proyecciones económicas es clave para proteger el capital y aprovechar oportunidades de inversión en mercados emergentes.

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