Goldman Sachs Advierte: ¿Los Aranceles de Trump Frenarán el Crecimiento Global?
El panorama económico global en 2025 muestra una combinación de desafíos y oportunidades, según las proyecciones de Goldman Sachs Research. Con un crecimiento sólido esperado, la economía mundial podría expandirse un 2.7% anual, superando ligeramente el consenso del mercado. Sin embargo, las tensiones comerciales, especialmente impulsadas por políticas comerciales estadounidenses más agresivas, podrían redefinir las dinámicas económicas entre regiones clave. En este escenario, ¿qué factores están detrás de estas previsiones optimistas y qué riesgos podrían alterar el rumbo?
Estados Unidos: El Motor del Crecimiento Desarrollado
En 2025, se espera que Estados Unidos continúe liderando el crecimiento entre las economías desarrolladas, con un avance proyectado del 2.5%. Esto supera significativamente el consenso de otros analistas, que sitúan la cifra en un 1.9%. ¿Qué impulsa esta fortaleza económica? En parte, la recuperación de los mercados laborales globales y una inflación que ha descendido hacia niveles cercanos a las metas de los bancos centrales. Pero también se destacan factores internos, como el aumento de la productividad laboral, que ha crecido a una tasa anualizada del 1.7% desde 2019, marcando una mejora considerable frente a las tendencias prepandemia.
La administración Trump, que se espera sea reelegida en estas proyecciones, desempeñará un papel crucial. Según el informe, se anticipan mayores aranceles comerciales, una reducción en la inmigración, nuevos recortes fiscales y una relajación regulatoria. Estos cambios podrían estimular temporalmente el crecimiento interno, pero no sin consecuencias. Los aranceles, por ejemplo, aunque beneficien a ciertos sectores, podrían elevar los costos para los consumidores y reducir la inversión empresarial debido a la incertidumbre.
Europa y Japón: A Ritmos Diferentes
El contraste entre el desempeño esperado de la eurozona y el de Japón es notorio. Mientras que la economía europea podría crecer apenas un 0.8% anual en 2025, Japón muestra señales de estabilidad, con una inflación moderada y políticas monetarias que podrían alejarse de las tasas ultra bajas. La eurozona enfrenta un panorama complicado, afectada por posibles aranceles estadounidenses y un crecimiento de la productividad que se ha desacelerado a un ritmo anualizado de solo 0.2% desde 2019.
El Banco Central Europeo está en proceso de reducir tasas de interés, pero los analistas advierten que estas medidas podrían no ser suficientes para contrarrestar los impactos de un entorno comercial más restrictivo. Japón, por otro lado, podría aumentar sus tasas hasta un 0.75%, consolidando una transición hacia políticas más normales después de años de estímulos extremos.
China: El Impacto Directo de los Aranceles
Como la segunda economía más grande del mundo, China se encuentra en el centro de las discusiones comerciales. Las proyecciones de Goldman Sachs sugieren que nuevos aranceles estadounidenses podrían alcanzar hasta un 60% en ciertos productos, con un promedio de 20% sobre todas las exportaciones chinas hacia Estados Unidos. Esto podría reducir el crecimiento de China en 2025 a un 4.5%, aunque se espera que el gobierno chino implemente estímulos fiscales y monetarios para mitigar el impacto.
La depreciación del renminbi podría actuar como un amortiguador, mejorando la competitividad de las exportaciones chinas en otros mercados. Sin embargo, un conflicto comercial más intenso podría llevar a revisiones aún más significativas a la baja en las perspectivas de crecimiento chino, según el economista jefe de Goldman Sachs, Jan Hatzius.
¿Qué Pasará con la Inflación Global?
Uno de los factores más alentadores para la economía global es la notable caída de la inflación en los últimos dos años. En Estados Unidos, se espera que la inflación subyacente del gasto en consumo personal (PCE) disminuya al 2.4% para fines de 2025, un nivel manejable, aunque ligeramente superior a las previsiones anteriores del 2.0%. No obstante, un aumento de los aranceles generalizados podría elevar este índice a un 3%, impactando directamente los ingresos disponibles de los consumidores.
En la eurozona, se proyecta que la inflación subyacente caiga al 2%, mientras que en Japón, el riesgo de una inflación extremadamente baja parece haberse disipado, ofreciendo cierta estabilidad económica.
Impactos Globales de las Políticas Comerciales de EE. UU.
Las políticas comerciales estadounidenses también tendrían efectos secundarios en otras economías. En la eurozona, un incremento en la incertidumbre comercial al nivel de los conflictos de 2018-19 podría reducir el crecimiento en un 0.9%. En China, los efectos serían incluso más pronunciados, especialmente si las tensiones se intensifican más allá de los niveles previstos.
Algunos mercados emergentes, sin embargo, podrían beneficiarse si logran captar cuotas de mercado que se desplacen desde China. En general, se estima que los cambios en la política comercial estadounidense podrían restar un 0.4% al PBI global, un impacto moderado pero manejable, siempre y cuando no se desate una guerra comercial a gran escala.
Una Economía Global Resiliente
A pesar de los desafíos, el informe de Goldman Sachs muestra optimismo sobre la capacidad de la economía global para mantener un crecimiento sólido. La normalización de las políticas monetarias en todo el mundo, junto con un enfoque en la productividad y las inversiones estratégicas, proporcionan una base sólida. No obstante, el papel de las políticas comerciales y las decisiones gubernamentales seguirá siendo crucial para determinar el equilibrio entre el crecimiento y los riesgos. La pregunta es: ¿hasta dónde llegarán los líderes globales para mantener este delicado balance?