Elecciones 2026: el mayor freno para las grandes inversiones en Perú
En medio de un entorno cargado de expectativas, los años previos a elecciones presidenciales en Perú presentan un desafío para los inversionistas. En el 2025, las proyecciones indican que la inversión privada podría superar los 50,000 millones de dólares en términos nominales, una cifra récord según el Banco Central de Reserva (BCR). Sin embargo, los expertos advierten que este crecimiento estará dominado por inversiones menores destinadas al mantenimiento operativo, con grandes proyectos pausados hasta después del cambio de gobierno.
Diego Macera, director del Instituto Peruano de Economía, comenta que esta barrera psicológica de los 50,000 millones no implica un cambio radical en la dinámica de inversión: “Es un buen punto de partida para renovar la confianza, pero no representa un salto significativo en comparación con años anteriores”. La falta de predictibilidad política sigue siendo el mayor obstáculo para la toma de decisiones estratégicas.
El "wait and see" como estrategia predominante
El vicepresidente senior de SURA Investments en Perú, Iván Zárate, señala que las empresas optan por planes de inversión multianuales que dependen de la estabilidad política del país. En un contexto donde las elecciones pueden traer resultados imprevistos, las compañías prefieren esperar antes de embarcarse en proyectos significativos. Este enfoque prudente es común en mercados emergentes con ciclos electorales críticos.
Por su parte, Luis Miguel Castilla, exministro de Economía, alerta sobre un fenómeno clave: el populismo legislativo. Durante los últimos años, decisiones como los retiros masivos de fondos de pensiones han afectado seriamente la confianza empresarial. ¿Cómo puede un país atraer grandes capitales si las instituciones no garantizan estabilidad en sus políticas públicas? Castilla enfatiza que este clima de incertidumbre será aún más pronunciado en 2026, cuando se defina la continuidad de la actual administración.
Riesgos estructurales: inseguridad y populismo
A los desafíos políticos se suman problemas estructurales como la creciente inseguridad. Desde extorsiones que paralizan obras hasta costos adicionales en los pequeños negocios, el impacto de la criminalidad ha alcanzado niveles alarmantes, según los especialistas. “La inseguridad genera un costo económico muy alto para todos los actores del mercado”, afirma Zárate. Este problema no solo limita las proyecciones de crecimiento, sino que también afecta la confianza de los inversionistas.
Adicionalmente, el debilitamiento institucional plantea interrogantes sobre el futuro del país. Claudia Sícoli, directora académica de Economía de la UPC, aboga por un gobierno pro-mercado que impulse reformas necesarias. La estabilidad institucional y el fortalecimiento de las políticas públicas son elementos esenciales para atraer capital extranjero y fomentar la inversión local.
¿Dónde están las oportunidades?
A pesar de los retos, Perú sigue siendo atractivo para ciertos perfiles de inversión. Los expertos coinciden en que los bonos corporativos en dólares representan una opción interesante, especialmente si se capitalizan las bajas en las tasas de interés internacionales. Según Zárate, la renta fija en dólares ofrece rendimientos competitivos con un horizonte de mediano plazo. Asimismo, sectores como la renta variable han registrado precios por debajo de sus históricos, presentando oportunidades para quienes busquen diversificar su portafolio.
Además, la recuperación económica post-pandemia ha dejado activos subvaluados en algunos sectores estratégicos. ¿Es este el momento de tomar riesgos calculados en un mercado con correcciones de precio? Para Macera, el optimismo debe ser cauto, pero no pesimista: “Con un poco de predictibilidad, Perú tiene la capacidad de crecer al menos un 4% el próximo año”.
El dólar, el oro y las dinámicas globales
Otro aspecto a considerar son las tendencias globales. La demanda de oro por parte de bancos centrales ha crecido como refugio frente a la volatilidad del dólar. Aunque Estados Unidos sigue siendo la principal economía mundial, las tensiones geopolíticas y económicas han llevado a muchos inversionistas a diversificar. “Es difícil reemplazar al dólar en el corto plazo, pero el oro se está posicionando como un valor refugio”, afirma Sícoli.
Reflexión estratégica para los próximos años
En un entorno preelectoral, el Perú ofrece un terreno fértil, aunque lleno de desafíos. Las grandes inversiones dependerán de la estabilidad política y de la capacidad del país para afrontar problemas estructurales como la inseguridad y el populismo legislativo. Mientras tanto, la prudencia y la diversificación serán claves para los inversionistas que busquen maximizar oportunidades en un contexto de incertidumbre controlada.