Boeing vuelve al trabajo después de huelga: Aumento Salarial, Bonos y Más
La reciente ratificación del contrato entre Boeing y su sindicato de maquinistas marca el fin de una huelga de siete semanas que involucró a 33,000 trabajadores en primera línea, quienes volverán a sus labores el próximo 12 de noviembre. Este acuerdo llega después de un arduo proceso de negociaciones, donde el sindicato votó con un 59% de aprobación, poniendo fin a una de las huelgas más prolongadas en la historia reciente de Boeing.
La oferta final superó significativamente la propuesta anterior. En octubre, Boeing propuso un aumento salarial del 35% que los miembros rechazaron con un 64% en contra, debido en gran parte a la falta de recomendación de los líderes sindicales. Pero esta nueva propuesta, que los líderes del sindicato respaldaron por primera vez, incluyó un aumento salarial general del 38% distribuido a lo largo de cuatro años, lo que representa un incremento acumulado de 43.65% al término del contrato. Además, Boeing mejoró el bono de ratificación, elevándolo de $7,000 a $12,000, y fortaleció su contribución al 401(k), plan de retiro de sus empleados sindicalizados.
Este avance en las negociaciones es clave no solo para los trabajadores, sino también para el propio Boeing, que se encuentra en un periodo delicado. La empresa reportó una pérdida neta de $6 mil millones en el tercer trimestre de 2024 y ha mostrado signos de declive en su valor bursátil. Con sus acciones cayendo un 42% en lo que va del año, Boeing figura entre las compañías con peor desempeño en el índice Dow Jones, tan solo por detrás de Intel. Ante esta situación, el gigante de la aviación busca asegurar aproximadamente $21 mil millones para estabilizar sus finanzas, una medida que muchos analistas consideran crítica en su estrategia de recuperación.
A pesar de los beneficios adicionales, como la reinstalación de un plan de incentivos y la mejora en las políticas de discapacidad y horas extras, el acuerdo deja un tema sensible sin resolver: la restauración del plan de pensión tradicional. Este plan, eliminado en 2014, había sido una prioridad para los trabajadores en huelga, quienes consideraban que su regreso era fundamental para garantizar la estabilidad financiera en su jubilación. Sin embargo, Boeing sostuvo su postura de que dicho plan era "insostenible" financieramente, lo que refleja una tensión continua entre la empresa y su fuerza laboral.
La negociación de este acuerdo contó con el respaldo del gobierno, en especial a través de la intervención de la Secretaria de Trabajo de los Estados Unidos, Julie Sue, en nombre de la administración de Biden. Este respaldo resalta la importancia del sector aeroespacial para la economía del país y la política del gobierno de proteger los derechos laborales en industrias clave.
El optimismo por el nuevo contrato y la resolución de la huelga no lograron impulsar inmediatamente el valor de las acciones de Boeing, que experimentaron una caída del 2.6% el martes, aunque el lunes mostraron una leve recuperación; sin embargo, la compañía enfrenta el reto de restaurar su reputación y reafirmarse como un líder en calidad y seguridad en la fabricación de aeronaves, como destacó su CEO, Kelly Ortberg, quien instó a los empleados a trabajar juntos para alcanzar la excelencia que alguna vez hizo icónica a Boeing.
La reanudación de labores se presenta como un nuevo capítulo para Boeing y sus empleados, quienes ahora trabajan bajo un contrato que promete una base más sólida para el futuro.